Se patenta el primer plástico termoestable, conocido como baquelita, el cual era una resina no inflamable que resultaba de la combinación de fenol y formaldehido. La combinación fue realizada por el químico estadounidense Leo Baekeland, de quien esta novedosa resina toma su nombre. Este tipo de resina revolucionó el mercado e inició la era del plástico. El año siguiente 1910, Baekeland fundó la compañía General Bakelite de la cual fue su presidente hasta 1939, cuando la vendió a Unión Carbon and Carbide, tuvo tanto éxito con su compañía que se convirtió en multimillonario y llegó a ser portada de la revista Times en su edición de diciembre de 1924. En 1940 recibió la medalla Franklin, la cual es otorgada por el Instituto Franklin.