Sir Alec Jeffreys descubre las huellas del ADN, lo que permitió determinar que cada individuo posee un código genético único y esto permite que sean identificados por sus huellas genéticas. Esta huella, ha permitido dilucidar problemas relacionados con asuntos de determinación de paternidad, establecer si un individuo es culpable o no de algún crimen o violación. Este descubrimiento, ha significado un gran aporte a la ciencia genética, a la forense y a la inmigración. En el año 1986 la prueba del ADN se utilizó por primera vez para determinar la inocencia de un hombre que había sido acusado de una violación que no había cometido.