Se produce un enorme incendio en el almacén de combustible Buncefield en Hertfordshire, Inglaterra. El siniestro ocurrió a consecuencia de una serie de explosiones en esta instalación, que era considerado el quinto depósito más grande de productos derivados del petróleo del Reino Unido, el cual poseía capacidad para almacenar unos 60 millones de galones de combustible. La propiedad de este almacén estaba compartida entre las empresas Total UK Limited y Texaco. La explosión se sintió hasta a 110 km de distancia y se comparó con un sismo de 2.4 en la escala de Richter. Esta explosión está considerada como el incidente más grande de su tipo en tiempos de paz.