Nace en Praga el fisicoquímico checo Jaroslav Heyrovský, quien fue el descubridor del método de análisis electroquímico denominado polarografía. Este método se aplicaba a moléculas o iones que eran susceptibles de sufrir oxidación o reducción. El procedimiento para la aplicación de esta herramienta analítica, se realiza añadiendo unas gotas de mercurio y se miden los efectos de las diversas potencialidades y corrientes del compuesto que se está analizando, esto permite trazar una curva de corriente eléctrica, y en la medida en que se aumente el voltaje, aparecen distintas especies en cada punto de la curva. Por estas investigaciones recibió el Premio Nobel de Química en el año 1959.