El 20 de febrero de 2004, fue abierto por la Reina Isabel II de Inglaterra, el laboratorio de investigaciones químicas en la Universidad de Oxford. Con la inversión de unos 60 millones de libras esterlinas, el laboratorio cuenta con una edificación de cinco pisos de laboratorios y oficinas distribuidos en unos 17.000 metros cuadrados. Dentro de las instalaciones de la universidad de Oxford, han hecho vida muchos notables investigadores desde mucho tiempo antes de la existencia del laboratorio, tal es el caso de Dorothy Hodgkin, quien recibió el Premio Nobel de Química en 1964, por la determinación de la estructura de muchas sustancias biológicas mediante los rayos X, siendo la tercera mujer en el mundo en recibir este prestigioso galardón.

Es importante señalar, que la Universidad de Oxford es la más antigua de habla inglesa del mundo. Está conformada por treinta y ocho colegios distintos, y posee el mayor sistema de bibliotecas universitarias del Reino Unido, en donde hay más de un centenar de ellas. En sus instalaciones, hicieron vida académica muchos científicos célebres desde el siglo XVII. Sus criterios de admisión son sumamente exigentes, no en vano de ella han salido 47 premios Nobel, entre ellos Frederick Soddy en química en 1921, 26 primeros ministros británicos, 12 santos, al menos 50 medallistas olímpicos y más de 30 gobernantes extranjeros. Como ejemplo de los estudiantes célebres de esta universidad, pueden citarse a: Albert Einstein, Margaret Thatcher y Oscar Wilde, entre muchos otros.