El año 2016 fue declarado por la Organización Mundial de Meteorología, como el año más caluroso de la historia. Sin embargo, desde el 2014, es el tercer año consecutivo en donde la temperatura global se ha ido incrementando con respecto a años anteriores. Este progresivo aumento de la temperatura es causado por la acumulación de gases como el dióxido y el bióxido de carbono en la atmósfera, los cuales unidos al gas metano y al uso de compuestos clorofluorocarbonatos, potencian la aparición de lo que se denomina el efecto invernadero.
¿Pero qué es el efecto invernadero?
A consecuencia de la producción de todos los gases antes mencionados, los cuales se originan de las distintas actividades humanas, se ha ido incrementando la concentración de estos en la atmósfera, ello ocasiona que el calor producido en la tierra por la incidencia de los rayos solares, no pueda disiparse en la atmósfera y haga que la temperatura de la tierra se vaya incrementando en forma progresiva.
A consecuencia de esta imposibilidad de disipar el calor, a nivel mundial se han venido calentando océanos y mares, esto ha originado el incremento del nivel del mar, el deshielo de los glaciares, cambios en los ecosistemas, aparición e intensificación de fenómenos meteorológicos como tormentas y huracanes, aparición de nuevas enfermedades, disminución de las fuentes de agua potable, entre muchas otras calamidades.
Ante este escenario, los habitantes del planeta tierra debemos colaborar y trabajar en forma consciente para minimizar y disminuir la producción de los gases que ocasionan el efecto invernadero, para ello, es necesario buscar alternativas amigables con el ambiente para la producción de energía y dejar a un lado la quema de combustibles fósiles. Estas alternativas pueden ser la energía eólica, energía solar, energía hidráulica, energía de biomasa y biogás, geotérmica y bioetanol, entre otras.
Estas energías renovables, poseen la ventaja de estar disponibles y adaptarse a los ciclos de la naturaleza, permiten diseñar un sistema energético que sea sostenible, son de naturaleza autóctona lo que representa un beneficio económico para la localidad en donde se encuentran, entre otras muchas bondades.
¿Qué acciones se están tomando?
Actualmente, algunos países han adoptado el uso de energías renovables para suplir sus requerimientos energéticos, de acuerdo a estimaciones de la Agencia Internacional de Energía para el año 2040, la demanda a nivel mundial de electricidad aumentará en 70%, razón por la cual es necesario que las naciones se inclinen por producir un tipo de energía que no provenga de la quema de combustible fósil.
En apoyo a la producción de energías renovables, en diciembre de 2015 se firmó el Acuerdo de París, que es un respaldo internacional a la producción de energías renovables suscrito en el marco de la Cumbre Mundial del Clima. Sin embargo, el acuerdo no se iniciará sino hasta el año 2020 cuando los países firmantes inicien la reducción de sus emisiones, teniendo como fin último lograr la reducción de la temperatura en 2 grados para finales de este siglo.
Fuentes: Todo sobre el medio ambiente – acciona.com