Desde tiempos antiguos, las personas han tenido la preocupación por oler bien, es por ello, que en la búsqueda de la manera de untarse sustancias que desprendieran aromas agradables nació el perfume. La palabra perfume se deriva de las palabras latinas per cuyo significado es por y de fumare, que significa producir humo, esto se refería a la quema de substancias las cuales producían un aroma agradable. Pero en la composición química del perfume intervienen varios elementos: el aceite esencial, alcohol y el fijador.
El aceite esencial
Los aceites esenciales poseen una composición química algo compleja, ya que pueden estar compuestos por más de 100 sustancias distintas, lo que da origen a mezclas bastante complicadas.
En estos aceites se encuentran como componentes principales los terpenos, que son hidrocarburos aromáticos complejos de la serie del isopreno, poseen dobles enlaces los cuales están unidos por cadenas orgánicas para originar compuestos con características propias.
Existen otra serie de compuestos que proporcionan aroma a los aceites esenciales, ellos son los aldehídos, los cuales se encuentran en los cítricos y son los responsables de su característico olor. También, se pueden mencionar los alcoholes, quienes contienen un grupo hidroxilo, entre los que se encuentra el mentol.
Otro grupo de compuestos que encontramos en los aceites esenciales son los fenoles, quienes al igual a los alcoholes, poseen un grupo hidroxilo, pero sus propiedades son ácidas, un ejemplo de estos es el carvacol el cual se encuentra en el orégano y el tomillo.
Las cetonas tienen su lugar en los aceites esenciales, ya que por ser moléculas estables, pueden derivarse de la oxidación de los alcoholes, entre ellas se destaca la tuyona, la cual se consigue en la salvia.
Finalmente, tenemos a los ésteres que son el producto de la reacción entre los ácidos y los alcoholes, poseen restos de hidrocarburos sencillos y un ejemplo de ellos es el acetato de linalillo, el cual se encuentra en el aceite de lavanda.
Procesos químicos en la fabricación de un perfume
Desde que los griegos iniciaron la fabricación de perfumes, a través del tiempo, el proceso de fabricación ha ido cambiando, siendo los árabes quienes perfeccionaron los conocimientos heredados de culturas antiguas, utilizando alambiques para la destilación del alcohol, de allí surgieron esencias como la algalia, el almizcle y el agua de rosas.
Más tarde, los adelantos científicos le dieron paso a procesos como la destilación, el cual se utiliza para hierbas, flores y plantas, con este proceso se separa a través de la evaporación los componentes volátiles de los sólidos.
Otro de los procesos químicos involucrados en la fabricación de un perfume, es la expresión, utilizado para extraer la fragancia proveniente de los frutos, es comúnmente usado con frutos cítricos. También es utilizado el proceso extractivo de disolución, el cual consiste en el uso de sustancias grasas para la disolución de flores delicadas, estas grasas absorben la fragancia por contacto.
Dándole forma al perfume
Para crear un perfume, es necesario seleccionar la fragancia que deseamos que este tenga. Esta fragancia está compuesta por tres elementos, que son: la sustancia aromática (aceite esencial), diluyente y fijador del aroma.
De acuerdo a la cantidad de esencia que pongamos en nuestro perfume, podemos tener fragancias como: el perfume, es el que tiene mayor concentración de esencias, por lo general entre 20 y 25%.
El agua de perfume, cuya concentración de esencia ronda el15%, pudiendo llegar hasta 19%, siendo esta la presentación más comercial que se consigue en las tiendas.
Otro tipo es el agua de toilette, su concentración de esencia es menor, oscila entre el 6 y el 10%. También podemos encontrar el agua de colonia con una concentración de esencias de un 5% y el body splash, el cual nunca supera el 3% en esencia.
Fuentes: La química del perfume-Química de los perfumes y aceites esenciales