Todos reconocemos hasta cierto punto que el hígado es un órgano multipropósito, que es de suma importancia para mediar el balance de múltiples funciones metabólicas en nuestro organismo, y la manera para determinar por medio de pruebas de laboratorio su funcionamiento, es posible sólo realizando la valoración de las pruebas hepáticas.
Por ello y ante el aumento de enfermedades hepáticas se crea el presente artículo con el cual abordaremos el perfil hepático y las diferentes pruebas que lo conforman, además conoceremos los valores normales de estos parámetros, para poder correlacionarlos con algunas patologías frecuentes.
Dejamos entonces la presente revisión esperando sea de tu agrado
¿Qué son las pruebas hepáticas?
También llamadas pruebas de la función hepática, son pruebas en sangre o en orina, que en la mayoría de veces se solicitan como un método de screening, para descartar algunas enfermedades hepáticas.
Se describe que en la población general a la cual se le realiza algún laboratorio hepático, existe un 8 a 10% de casos reportados con valores alterados.
Básicamente, las pruebas hepáticas hacen referencia a uno de los paneles de laboratorio más solicitado, que de manera indirecta evalúa el correcto funcionamiento del hígado.
Las pruebas en sangre verifican la salud hepática de mejor manera que las pruebas de aliento, pruebas en orina, por lo que abordaremos este artículo desde esa perspectiva.
¿Por qué se prefieren las pruebas hepáticas en sangre?
Aunque presentan ciertas limitaciones, el panel de función hepática medido en sangre es ampliamente usado en la práctica clínica, debido a 4 aspectos:
- No son invasivas.
- Pueden valorar la eficacia de medicamentos.
- Sirven de valor pronóstico en procesos crónicos.
- Ayudan a monitorizar pacientes con enfermedad hepática aguda.
En relación al primer punto, hace referencia a que no invade el hígado, aunque la muestra de sangre se hace por medio de hipodermia.
Los tres puntos restantes hacen un análisis de las funciones del hígado, siendo estas:
- Almacenamiento de glucógeno.
- Síntesis de ácidos grasos.
- Síntesis de Proteínas plasmáticas, urea y aminoácidos.
- Metabolismo de vitaminas.
- Síntesis, liberación y procesamiento de factores de coagulación.
- Catabolismo y expresión de hormonas.
- Detoxificación de sustancias como bilirrubinas, bacterias, fármacos.
- Formación de bilis.
- Mantenimiento de electrolitos.
- Medio de Defensa humoral.
¿Cuáles son las Pruebas Hepáticas?
Las pruebas de función hepática o panel hepático, como también se les conoce, abarcan la medición de los siguientes parámetros:
- Bilirrubinas
- Transaminasas
- Gamma Glutaril Transferasa
- Fosfatasa Alcalina
- Tiempo de Trombina
- Albúmina
¿Cómo se dividen las pruebas funcionales hepáticas?
Como mencionamos al inicio del artículo las pruebas valorarán el estado de salud y la correcta función hepática, pudiendo entonces englobarse en 3 categorías:
- Pruebas hepáticas que evalúan lesión hepatocelular.
- Pruebas relacionadas con el metabolismo de la bilirrubina.
- Las que analizan las funciones de síntesis.
Por otro lado la National Academy of Clinical Biochemistry y la American Association for the Study of Liver Diseases, recomiendan que en la evaluación inicial de un paciente anteriormente sano, se soliciten de manera rutinaria lo que ellos llaman el «Panel de función hepática»
De dicho consenso se describen en el panel las siguientes pruebas hepáticas:
-
Proteínas totales
-
Albúmina
-
Aspartato aminotransferasa (AST o TGO)
-
Alanino aminotransferasa (ALT o TGP)
- Bilirubina total
-
Fosfatasa alcalina
-
Bilirrubina Indirecta
-
Bilirrubina directa
¿Cuáles son las principales causas de enfermedad hepática?
Antes que nada, deberemos conocer cuales son las patologías que podrían alterar las pruebas hepáticas, para con ello poder solicitar en un laboratorio las pruebas realmente pertinentes.
De manera general las enfermedades en el hígado pueden clasificarse en dos grandes grupos:
- Necrosis Celular
- Colestasis
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En los procesos que involucren necrosis se deberá solicitar Alanino Amino transferasa (ALAT) también llamada Transaminasa glutámica pirúvica sérica, además de ella se deberá solicitar la Transaminasa glutámico oxalacética sérica (ASAT o TGO)
¿Qué son las Transaminasas o Aminotransferasas séricas?
Principalmente estudiadas ante la sospecha de lesión al parénquima hepático, se refieren dos principalmente, la ALAT y la ASAT.
La Alanino Aminotransferasasa se encuentra predominantemente en el parénquima hepático y la Transaminasa glutámico oxalacética se puede encontrar además del hígado en el músculo, páncreas y pulmones.
Son excelentes predictoras de la lesión de los hepatocitos, la elevación de transaminasas séricas no se correlaciona con la severidad o extensión de la lesión por lo que no son buenas para dictar un pronóstico.
Al realizar las estimaciones de estos parámetros (ASAT/ALAT) debería de mantenerse una relación de 0.8, por ejemplo una relación 2:1 será sugestiva de una lesión por alcohol y un valor mayor a 1 sugiere Cirrosis.

Pruebas hepáticas que valoran Colestasis
En relación a este aspecto, las principales pruebas de función hepática que debemos solicitar son:
- Fosfatasa Alcalina o FA
- Gamma Glutaril Transpeptidasa o GGT
La primera se encuentra en varios lugares, hepatocitos, la placenta, hueso e intestino, por lo que de encontrarse elevada la Fosfatasa Alcalina hay que descartar que no exista lesión en estos órganos.
La GGT, en cambio se localiza en los hepatocitos y en el epitelio biliar, por lo tanto encontrar en una valoración ambas pruebas alteradas, corresponde sin duda alguna a un proceso colestásico.
¿Qué son las Bilirrubinas?
Estas pruebas de la función hepática, demuestran el resultado de la degradación de la hemoglobina, por lo que se les puede llamar también metabólicas.
Se considera que durante un día existe una producción de al menos 300mg de bilis, de los cuales más del 80% corresponden al metabolismo del grupo hem, por destrucción de eritrocitos.
Por lo anterior comentado el porcentaje de bilis circulante libre corresponde a menos del 20% , por lo que en relación a este parámetro podemos valorar dos aspectos:
- La bilirrubina Indirecta: Siendo liposoluble no se encuentra conjugada al suero.
- La bilirrubina Directa: También llamada conjugada, por lo tanto es hidrosoluble.
Principalmente elevadas en sangre por procesos patológicos que involucren ruptura de eritrocitos, como lo es la hemólisis; pueden verse elevadas además por procesos de obstrucción en la vías de excreción o bien por procesos directamente en el parénquima hepático.
Pruebas Hepáticas que valoran la síntesis proteica
En el caso de que deseemos valorar la correcta función del hígado en cuanto a la producción de proteínas, deberemos solicitar Albúmina, proteínas totales y el Tiempo de Protombina.
La albúmina es la principal proteína que se produce en el hígado, aún así puede verse afectada por procesos donde se vean limitadas las proteínas, procesos catabólicos y en países subdesarrollados principalmente por desnutrición.
Por lo tanto un descenso en los niveles de albúmina supondría un descenso en la capacidad de transporte de bilirrubinas, hormonas tiroideas, medicamentos entre otras sustancias.
La albúmina es considerada como un importante parámetro al descartar destrucción masiva del tejido hepático y como valor pronóstico en cirrosis.
Por otro lado, la valoración del Tiempo de Protombina es la mejor prueba para valorar anormalidades en la coagulación asociadas a daño hepático.
¿Que otras pruebas hepáticas Existen?
Dentro de la extensa lista de funciones que describimos al inicio de este artículo, existen algunas funciones que no son estudiadas muy a menudo, sin embargo es importante conocerlas debido a que se incluyen dentro del panel hepático.
Estas pruebas son:
- Inmunoglobulinas.
- Anticuerpos Tisulares.
- Marcadores virales
- Marcadores genéticos
Haciendo un resumen de las pruebas que podemos solicitar en cuanto a lesión hepática subyacente te dejamos la siguiente tabla extraída de una Publicación de Medigraphic
Valores normales de las pruebas hepáticas
Para poder comparar los resultados obtenidos de una valoración sanguínea de las pruebas de la función hepática te compartimos los valores séricos considerados normales.
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Interpretación de las Pruebas Hepáticas
Para el correcto análisis de un caso sospechoso de daño hepático debemos recurrir a 4 pasos:
- Sospechar una enfermedad hepática.
- Determinar si la enfermedad es secundaria a necrosis o colestasis.
- Identificar la enfermedad.
- Determinar el grado de severidad de la enfermedad.
Por ejemplo si en un análisis sanguíneo se reportan ALAT, ASAT, FA y Bilirrubinas normales, se excluye practicamente la enfermedad hepática.
Tomar en cuenta que los laboratorios pueden tener error de máquina y error humano en la extracción o procesamiento por lo que deberá siempre relacionarse la clínica y molestias propias del paciente.
La bilirrubina total no es un marcador para daño hepático, pero en relación con las demás pruebas pudiera convertirse en parámetro sensible de lesión hepática.
Toda persona que sobrepase los 2.5mg/dL en sangre presentará ictericia así, pudiendo verse también ante pacientes con elevación de fosfatasa alcalina.
Si lo que se sospecha es un proceso de necrosis celular, las mejores pruebas a solicitar son las transaminasas ALAT y ASAT.
Si se encuentran las transferasas elevadas en 10 veces su valor normal y una fosfatasa alcalina menor a 3 veces su valor normal, estaremos frente a un caso de hepatitis viral aguda.
Por último comentar que la fosfatasa alcalina es el mejor indicador de obstrucción hepática, dejando claro que esta puede verse elevada en pacientes embarazadas donde habría que individualizar el caso.
Esperamos el presente artículo haya sido de tu agrado, cuida bien de tu hígado que el es vital para tu vida.
Citas consultadas:
- Aproximación al Diagnóstico de enfermedades Hepáticas
- Pruebas de Función Hepática
- Pruebas Hepáticas Alteradas
- Fisiopatología de las Pruebas de Función hepática
Sencillamente excelente. Me gustó