La capa de ozono, es una zona que está ubicada dentro de la atmósfera terrestre en la capa conocida como estratósfera. Esta capa posee una concentración relativamente alta de ozono y actúa como un escudo protector que preserva la vida en la tierra, minimizando los daños que pueden ocasionar los rayos ultravioleta, ya que es capaz de absorber entre 97 y 99% de este tipo de radiación, evitando que estos lleguen a la superficie de la tierra. es por ello, que la reducción de su protección, representa un grave problema para la humanidad.
Esta capa posee una altura que va de 11 a 50 kilómetros aproximadamente, y en ella tienen lugar diversos procesos radiactivos, químicos y dinámicos, siendo la mezcla horizontal de los componentes gaseosos mucho más rápida que la de tipo vertical.
Origen de la reducción de la capa de ozono
El ozono es una variante del oxígeno, la cual posee tres átomos de oxígeno y no dos, que es lo común y su formación se deriva de un proceso conocido como fotólisis, en donde ocurre la ruptura de enlaces químicos a consecuencia de la energía radiante.
Cabe destacar, que como consecuencia de la actividad humana y el uso de aerosoles, los cuales contienen compuestos clorofluorocarbonos, se ha acelerado la destrucción de la capa de ozono, al modificar su ritmo natural.
Como resultado de esto, se ha generado un agujero por el adelgazamiento de la capa de ozono y a través de él se cuelan las radiaciones ultravioleta, ya que la protección ofrecida por la capa de ozono es menor. Esta situación ha ocasionado que aumenten los casos de cáncer de piel y cataratas en las personas.
Acciones de los países ante la reducción de la capa de ozono
Es importante señalar, que el agujero en la capa de ozono fue detectado a finales del invierno del hemisferio sur en el año 1985. Ante esta grave situación, el 16 de septiembre de 1987 se firmó el Protocolo de Montreal, en donde los países adscritos a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se comprometieron a realizar acciones para minimizar la producción y consumo de sustancias que pueden reaccionar con la capa de ozono y ocasionar su agotamiento. Este protocolo entró en vigencia a partir del 1° de enero de 1989.
Afortunadamente, 30 años después, los esfuerzos han dado frutos ya que con el uso de instrumentos diseñados por la NASA instalados en el satélite Aura, investigadores han obtenido pruebas directas del estado actual de la capa de ozono. Estas indican que se ha producido una significativa reducción en los niveles de las sustancias clorofluorocarbonadas, y en consecuencia una disminución de aproximadamente un 20% del deterioro de la capa de ozono.
La información que se maneja del año 2017, es que para el mes de septiembre el tamaño del agujero tenía una extensión aproximada de unos 19,6 millones de kilómetros cuadrados. Esta noticia de que la cantidad de los compuestos CFC está disminuyendo en el agujero de la capa de ozono, es una buena señal de su recuperación, en opinión de Susan Strahan, quien es la responsable del proyecto que desarrolla la NASA en el Centro Goddard de Vuelo Espacial, el cual se encuentra en Maryland.
Fuentes: Qué es la capa de ozono–El Protocolo de Montreal, un modelo de concertación para la protección de la capa de ozono –Pruebas directas de la recuperación de la capa de ozono