Para poder realizar el análisis de sangre es necesario adquirir una muestra adecuada, para ello, se debe contar idealmente con técnica aséptica y con material que permita obtener una cantidad de sangre óptima, evitando el contagio de enfermedades tanto hacia el paciente como hacia quien realiza la toma de muestra.
De manera puntual las tres formas para la obtención de muestra son:
Punción a nivel arterial
La utilidad de esta técnica se evidencia en los pacientes que requieren un seguimiento de gases arteriales, electrolitos y niveles de pH, debido a la presencia de enfermedades respiratorias, metabólicas, renales entre otras.
Es una técnica bastante sencilla con mínimos riesgos si se sabe realizar de manera adecuada, como contraindicación se menciona evitar la misma si la persona a evaluar padece de alguna alteración de la hemostasia.
Para la toma de muestra, siempre es de vital importancia realizar una técnica aséptica, que asegure la bioseguridad del paciente y del laboratorista, para ella, se hace uso de una jeringa heparinizada y de una cadena de frío que permita conservar la muestra.
Las arterias más utilizadas son:
- Radial
- Humeral
- Femoral
Propósito del Auxiliar de laboratorio
Obtener una muestra digna para realizar las pruebas hematológicas más complejas.
Muestra requerida
Deberán recolectarse de 2-3mL de sangre arterial en una jeringa con anticoagulante o heparinizada.
Los materiales
- Jeringa estéril
- Extraer 2-3 mL con aguja heparinizada
- Gradilla
- Guantes descartables
- Torundas de algodón
- Alcohol etílico (70%)
- Marcador de vidrio
El Procedimiento
- Lavar y secar adecuadamente las manos
- Utilizar guantes descartables
- Identificar la prueba con la temperatura del sujeto en estudio, anotar el aporte de FiO2 en % y determinar la hemoglobina, la jeringa deberá llevar mínimo el nombre del paciente
- Explicar al paciente sobre el procedimiento
- Sentar al paciente o pedirle que adopte una posición relajada en una camilla de extracción
- Suficiente iluminación y ventilación en el cuarto de muestras
- Identificar una arteria accesible para la punción
- Con técnica aséptica por medio del uso de torundas con alcohol, limpiar la zona de punción
- Introducir la aguja en el centro de la vena y penetrar en el trayecto de la arteria
- Tirar ligeramente del émbolo de la jeringa, verificar el correcto llenado de la misma que deberá ser si mayor esfuerzo y en dependencia del pulso del paciente
- Retirar la jeringa de manera rápida y gentil
- Dejar una torunda seca en el sitio de punción por al menos 3 minutos bajo presión
- Mantener la temperatura cercana a la ambiental por medio del uso de baterías de hielo, para el transporte de la muestra a la zona de laboratorio
- Verificar los datos del etiquetado, para evitar error en los informes
Posibles errores
- Mala relación entre anticoagulante y muestra
- Inadecuada mezcla de la sangre y el EDTA
- Torniquete usado por mucho tiempo
- Extracción violenta
- Empleo de tubos mal reutilizados
- Muestras destapadas
- Uso de tubos vencidos
- Uso de tubos sin anticoagulante
Punción Venosa
También reconocida como flebotomía, es la que se prefiere debido a que brinda menor traumatismo al paciente, brinda la oportunidad de obtener un volumen de sangre significativo, además de ser una técnica ampliamente empleada, haciéndola de fácil aprendizaje para los técnicos de laboratorio o el mismo médico. Cabe mencionar, que esta técnica no es correcta en cuanto a los valores de O2 y pCO2.
Propósito del Auxiliar de laboratorio
Obtener una muestra digna para realizar las pruebas hematológicas a solicitar.
Muestra requerida
Deberán recolectarse de 2-3mL de sangre venosa en un tubo con anticoagulante, idealmente el EDTA a una razón de 1mg por mL de sangre.
Los materiales
- Jeringa estéril
- Extraer 3 mL con aguja 21 X 1 ½ o sistema de extracción al vacío
- Gradilla
- Tubos con anticoagulante 12 x 75 mm y tapón de hule o tubos del sistema de extracción al vacío
- Torniquete
- Guantes descartables
- Torundas de algodón
- Alcohol etílico (70%)
- Marcador de vidrio
- Láminas esmeriladas
El Procedimiento
- Lavar y secar adecuadamente las manos
- Utilizar guantes descartables
- Identificar los tubos o laminilla adecuadamente
- Explicar al paciente sobre el procedimiento
- Sentar al paciente o pedirle que adopte una posición relajada en una camilla de extracción
- Suficiente iluminación y ventilación en el cuarto de muestras
- Identificar una vena accesible para la punción
- Colocar un torniquete 3 través de dedo por encima del sitio de punción, pidiendo al paciente que abra y cierre su puño para incrementar el grosor y flujo en la vena seleccionada
- Con técnica aséptica por medio del uso de torundas con alcohol, limpiar la zona de punción
- Introducir la aguja en el centro de la vena y penetrar al menos 1 centímetro en el trayecto de la vena
- Tirar del émbolo de la jeringa, despacio y verificar el correcto llenado del tubo
- Retirar el torniquete
- Extraer la aguja con un movimiento rápido pero gentil
- Dejar una torunda seca en el sitio de punción por al menos 3 minutos
- Cerrar el tubo de muestra e invertir unas cuantas veces para lograr una adecuada mezcla con el anticoagulante
- Verificar los datos del etiquetado, para evitar error en los informes
Posibles errores
- Mala relación entre anticoagulante y muestra
- Inadecuada mezcla de la sangre y el EDTA
- Torniquete usado por mucho tiempo
- Extracción violenta
- Empleo de tubos mal reutilizados
- Muestras destapadas
- Uso de tubos vencidos
- Uso de tubos sin anticoagulante
Punción Capilar
Puede ser llamada también cutánea, es preferida en los casos en los cuales la cantidad de sangre a evaluar es mínima incluso menor que la de una muestra par gasometría arterial.
Esta muestra de sangre será el resultado de una mezcla entre sangre arteriolar, venular y de capilares aunado a ello contiene líquido intersticial e intracelular.
Esta técnica es la que se utiliza ampliamente en pacientes diabéticos para el uso de los glucómetros, haciendo uso del borde externo del pulpejo de los dedos, es también preferida para la evaluación de un recién nacido en los cuales se utiliza el borde externo del talón, técnica que fuera descrita Blumenfeld et al. en el año 1979.
Propósito del Auxiliar de laboratorio
Obtener una adecuada muestra de sangre capilar para realizar las pruebas hematológicas.
Muestra requerida
Sangre capilar y al menos 5 capilares heparinizados.
Materiales
- Lancetas desechables
- Láminas esmeriladas
- Guantes descartables
- Torunda de Algodón
- Alcohol etílico (70%)
- Marcador de vidrio
- Capilares heparinizados
El Procedimiento
- Lavar y secar adecuadamente las manos antes de la obtención de la muestra
- Colocarse guantes descartables
- Explicar al paciente el procedimiento a efectuar
- Seleccionar el dedo anular, dar masaje en él para mejorar la irrigación sanguínea
- Con la lanceta deberá realizarse la punción de manera rápida y limpia
- Eliminar la primera gota de sangre con un poco de algodón
- Recolectar la muestra con el capilar de modo que penetre libremente
- Humedecer un trozo de algodón con el alcohol etílico al 70% para curar el área de la punción
- Resguardar las muestras para el análisis
Posibles errores
- Demasiada presión en la extracción o en el masaje, provocando que parte del líquido intersticial salga a los capilares modificando los valores y acelerando la coagulación de la muestra
- Punción que haya sido inadecuada
- Punción sobre un dedo aún húmedo de alcohol
La mayoría de muestras serán evaluadas a posteriori, por lo que la sangre debe ser depositada en tubos preparados con anticoagulante, el más ampliamente utilizado es el EDTA, debido a que es el que mejor preserva la morfología de las células sanguíneas, a esta muestra de sangre se le denominará como Sangre entera.
Para el análisis de un tubo de sangre es necesario tener en mente dos simples reglas:
- El tubo que se analizará no debe contener ningún coágulo
- Tomar en cuenta la cantidad de sangre que se depositará en el tubo debe ser acorde a la cantidad de anticoagulante que el tubo por sí trae
Una vez obtenida una muestra correctamente, es momento de llevarla al análisis para ello iniciamos el proceso realizando una centrifugación del tubo. Si a una muestra no se le aplica anticoagulante y no se centrifuga, se formará en el tubo dos regiones, una correspondiente a un coágulo sanguíneo y la otra llamada suero, este último tiene una característica que lo diferencia del plasma y es el hecho que carece de fibrinógeno y otros factores de coagulación.